1. Esta semana, los casos de Coronavirus continuaron aumentando sustancialmente en los Estados Unidos, en especial, en los estados que han reabierto su comercio casi por completo. Texas anunció el viernes que volvería a cerrar bares, además de cerrar algunos lugares de actividades al aire libre, como rafting y tubing, debido al repentino incremento de casos. Por otra parte, el número de infectados sigue creciendo en la capital china, pero la velocidad de la propagación parece disminuir; el gobierno afirma que la situación se encuentra mayormente bajo control.
2. Para la semana que finalizó el 20 de junio, el número estacionalmente ajustado de estadounidenses que solicitaron auxilio estatal de desempleo disminuyó una vez más. El total de solicitudes se estimó en 1.480.000, lo que representa una caída de 60.000 reclamos con respecto del nivel revisado de la semana anterior. La revisión de las cifras de la semana que terminó el 13 de junio arrojó un total de 1.540.000 reclamaciones, esto es, 32.000 más que lo inicialmente calculado. La media móvil cuadrisemanal de reclamaciones continuó cayendo significativamente para la semana del 20 de junio, con una disminución de 160.750 solicitudes en comparación con el promedio revisado de la semana anterior, para un nuevo total de 1.540.000. La revisión del promedio móvil para la semana que le precedió arrojó 8.000 reclamaciones de más. Es de esperar que la volatilidad en las cifras de desempleo se mantenga a corto plazo a raíz de las discusiones sobre posibles cierres económicos adicionales desencadenados por el aparente repunte en casos de coronavirus. A pesar de la caída en la tasa de solicitudes, el número de personas que solicitan auxilio de desempleo sigue superando el millón cada semana. En consecuencia, el Congreso de los Estados Unidos podría verse presionado para extender el actual programa de asistencia de emergencia que otorga $600 dólares adicionales, por semana, al auxilio que reciben los desempleados de los gobiernos estaduales y locales.
3. En los Estados Unidos, los casos de coronavirus continúan aumentando y algunos de los estados que habían avanzado significativamente en los procesos de reapertura decidieron pausarlos, e incluso, revertirlos parcialmente. El alza en los contagios de las últimas semanas llevó al estado de Texas a anunciar el viernes que cerraría todos los bares que obtienen el 51% de sus ingresos, o más, de la venta licores. En la Florida, los casos de coronavirus también han aumentado. El gobernador de Nueva York, Mario Cuomo —quien ha coordinado las medidas para frenar la propagación del virus en dicho estado— anunció esta semana que Nueva York obligaría a los viajeros provenientes de focos de infección conocidos, la Florida en particular, a someterse a cuarentena por dos semanas a su llegada. Muchos ven la decisión del gobernador como una represalia por una medida similar que el gobernador de Florida tomó cuando Nueva York era foco de la enfermedad.
4. El aumento en los casos de coronavirus, sumado a las decisiones de gobernadores de cerrar sus industrias turísticas, han llevado a un desplome de las acciones y las empresas pertenecientes a dicha industria. Hertz Rental Cars sigue con su proceso de bancarrota luego de que el cierre casi total de la industria aérea acarreó una disminución general en alquileres de automóviles. Justo cuando las aerolíneas empezaban a recuperar impulso, el anuncio de restricciones a viajeros que se dirigen al estado de Nueva York propició un desplome en las acciones. El número de casos de COVID-19 y de hospitalizaciones siguen creciendo en los estados más meridionales del país, como Texas, Florida y Arizona; es muy probable que el tráfico aéreo se vea afectado conforme los turistas cambian de planes para evitar exponerse al virus. Altos ejecutivos de aerolíneas regresaron a la Casa Blanca esta semana para pedir más ayuda con el fin de mantener sus empresas operativas hasta que la pandemia cese. Asimismo, el aumento de casos de coronavirus ha afectado a la industria hotelera; actualmente representantes de este sector presionan fuertemente al Congreso para obtener más asistencia.
5. En oposición a la situación en los Estados Unidos, Pekín ha declarado que su último brote de COVID-19 está bajo control. Según se informa, China ha practicado pruebas a más de 3 millones de personas que tenían algún vínculo con la plaza de mercado en la que comenzó el último brote. Quedan muchas dudas sobre si los datos relativos a las tasas de infección, provenientes de China, son verdaderamente «transparentes y fiables».
6. Estados Unidos no es el único país que ha visto incrementar los casos de coronavirus conforme se relajaban las medidas de restricción. Según datos de la Universidad Johns Hopkins, el número total de casos confirmados de COVID-19 se acerca a los 10 millones a nivel mundial y más de 480.000 personas han muerto a causa del virus. En Alemania, país ampliamente elogiado por su temprana acción e implementación de pruebas a gran escala, ha repuntado el virus. En Brasil, el número de casos ha subido sustancialmente y ahora ocupa el segundo lugar en el mundo con el mayor número de casos de coronavirus confirmados.
7. El Fondo Monetario Internacional redujo sus previsiones para la economía mundial en 2021 conforme el virus repunta. El FMI advirtió que se espera que las finanzas públicas se deterioren drásticamente a medida que los gobiernos continúan gastando para combatir el impacto de la pandemia. Las proyecciones del producto interno bruto mundial (PIB) ahora estiman una contracción de al menos -4,9% en 2020, cifra inferior a la previsión del -3% hecha en abril, cuando los casos de virus iban en aumento. En la última actualización de la publicación Perspectivas de la Economía Mundial, el FMI dijo: «La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto más negativo que lo previsto en la actividad en el primer semestre de 2020 y la recuperación será, según las proyecciones, más gradual de lo que se había pronosticado». La organización también revaluó su previsión de recuperación para 2021; se estima que el crecimiento económico será del 5,4%, porcentaje inferior al pronóstico del 5,8% que había calculado en abril. Se debe tener en cuenta que las cifras positivas para 2021 representan una mejora respecto del crecimiento negativo en 2020, no respecto de los niveles de crecimiento prepandémicos.
8. Esta semana, el petróleo crudo se movió en dirección opuesta al número de casos nuevos de coronavirus. A medida que las cifras de nuevos infectados aumentaban, los precios del petróleo bajaron ante la posibilidad de que cierres económicos adicionales (o de que otras medidas para intentar frenar la propagación del virus) signifiquen otra caída en la demanda de petróleo. El crudo Brent se fijó en $40,90 dólares, mientras que el crudo West Texas Intermediate cayó y se transó a $38,49 dólares por barril. El crudo aumentó a principios de la semana ante la expectativa de que la demanda de combustible subiría por motivo de viajes durante el feriado del 4 de julio. Con todo, el pronunciado incremento en los casos de COVID-19 en los Estados Unidos y las restricciones que impusieron los estados de Nueva York y Nueva Jersey a los viajeros que regresan de focos del virus, han malogrado esas proyecciones. Algunos empleadores han pedido a sus empleados que aplacen su fecha de regreso a la oficina y continúen trabajando desde casa, lo que también podría disminuir la demanda estimada de combustible.
9. El euro pareció comportarse anómalamente al abrir la semana de negociaciones, con un ascenso vertical por encima del dólar estadounidense, seguido de una caída repentina que lo llevó a los valores mínimos de la semana en las primeras horas del lunes. Luego, la divisa europea ascendió abruptamente, con unas breves caídas, y tocó los valores máximos de la semana cerca del mediodía del martes. El euro inició una tendencia a la baja que duró hasta el jueves en la tarde, sin acelerar su caída a territorio negativo. El euro terminó la semana con movimientos laterales; se mantuvo justo por encima de los valores con que inició la semana y cerrará ligeramente por encima del dólar estadounidense. El yen se movió lateralmente al inicio de la semana de operaciones. La moneda japonesa cayó brevemente en territorio negativo el martes por la mañana, luego subió abruptamente y alcanzó los valores máximos de la semana. Al finalizar la tarde del martes, el yen comenzó un declive relativamente pronunciado, entró nuevamente en territorio negativo y tocó los mínimos de la semana a media tarde del jueves. La divisa japonesa intentó recuperarse el viernes, pero descendió nuevamente y cerrará la semana a la baja frente al dólar estadounidense.
En los Estados Unidos, el creciente número de casos confirmados de COVID-19 y de hospitalizaciones han llevado a los medios de comunicación convencionales al fatalismo económico que prevaleció al inicio de la pandemia. Los funcionarios de la salud se cuidan de llamar «segunda ola» a los nuevos contagios y optan por considerar el repunte del virus una continuación del brote inicial. A medida que los estados suspenden sus planes de reapertura —e incluso dan marcha atrás y cierran nuevamente algunos sectores de sus economías— aumenta la presión sobre el Congreso y la Reserva Federal para que tomen medidas adicionales de auxilio a las empresas y empleados afectados.
Actualmente, la industria de los viajes parece ser la que más cabildeo hace en el Congreso para obtener paquetes de auxilio adicionales. Esta industria comprende las líneas de crucero, las aerolíneas, la industria hotelera, las compañías de alquiler de automóviles y negocios similares relacionados con los viajes y el turismo; en este momento todos esperan, con las manos extendidas, en un intento por salvar sus modelos de negocio.
Un repunte en la propagación del virus a nivel global podría afectar gravemente las cifras mundiales de desempleo una vez más. El número de nuevas solicitudes de auxilio de desempleo ha ido en declive conforme crece el optimismo de que el mundo reabrirá; muchas empresas comenzaron a citar a sus empleados para que regresen a sus sitios de trabajo. Los ejecutivos y las juntas directivas reconsideran en este momento sus decisiones de retorno a pleno empleo ante los preocupantes indicios de que la reapertura económica podría retrasarse aún más.
Las tensiones entre Estados Unidos y China siguen escalando. Alan Dupont —director ejecutivo de Cognoscenti Group, firma consultora de riesgos— dijo que la disputa «se está volviendo más sistémica y que realmente se está convirtiendo en un juego de suma cero y ese es el peor escenario posible». Dupont comparó la creciente disputa con la Guerra Fría entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, al decir: «A diferencia de la primera Guerra Fría, donde la principal disputa entre los Estados Unidos y la Unión Soviética fue geopolítica, […] [y] ambos bandos, tenían muy poco en común desde el punto de vista comercial y financiero. Ese no es el caso hoy. Por eso creo que las ramificaciones de este conflicto —este deterioro en la rivalidad entre Estados Unidos y China— serán potencialmente gravísimas».
Al parecer, los Emiratos Árabes Unidos están de acuerdo con la evaluación de Dupont. El Ministro de Estado para Asuntos Exteriores de los EAU, Anwar Gargash, dijo esta semana a la cadena CNBC: «Yo diría que la preocupación de los EAU por esta confrontación hostil es de carácter global. Y no somos los únicos». En sus declaraciones desde Abu Dabi, Gargash dijo: «Cada vez que vemos una confrontación entre Washington y Pekín, los mercados en realidad tiemblan y, claramente, yo diría que la competencia entre estos dos gigantes continuará y, en cierta medida, será natural. Pero creo que a todos nos interesa que esta competencia se matice más y que, al mismo tiempo, no sacuda al ya bastante debilitado sistema internacional».
El lunes, se informó en Fox News que el asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, dijo que el acuerdo comercial entre Estados Unidos y China «ha terminado». Navarro más tarde negó haber usado exactamente esos términos, arguyó que Fox News sacó sus palabras de contexto, y añadió que el acuerdo «Fase Uno» permanece intacto.
Tarde el lunes, el presidente Trump hizo eco de la retractación de Navarro con un trino: «El acuerdo comercial con China está completamente intacto. ¡Esperemos que sus acciones se mantengan a la altura de los términos del Acuerdo!»
La demanda de los metales preciosos, en particular del oro y la plata, se ha revitalizado en medio de la creciente incertidumbre mundial, conforme los inversionistas procuran una mayor diversificación de sus carteras. Muchos inversores comenzaron a adquirir oro y plata en físico ante la oportunidad de compra que la contención en precios de los últimos años les presentó. Muchos inversionistas continúan aumentando sus posesiones de metales a pesar de que los precios, al igual que los niveles de incertidumbre global, comenzaron a subir.
Recuerde que los metales preciosos siempre deben ser vistos como una inversión a largo plazo y que la clave para la rentabilidad es adquirir, poseer los productos físicos y mantenerlos a largo plazo. Tenga siempre presente que no debe abusar de su capacidad de mantener la propiedad de sus metales preciosos a largo plazo.
Departamento Comercial—Precious Metals International, Ltda
Cierre de viernes a viernes (precios de cierre Nueva York)
Junio 19 de 2020 | Junio 26 de 2020 | Cambio Neto | |
Oro | $1741.50 | $1767.05 | 25.55 + 1.47% |
Plata | $17.65 | $17.86 | 0.21 + 1.19% |
Platino | $816.80 | $812.40 | (4.40) – 0.54% |
Paladio | $1914.90 | $1892.90 | (22.00) – 1.15% |
Dow Jones | 25871.46 | 25015.55 | (855.91) – 3.31% |
Comparaciones de años previos
Junio 28 de 2019 | Junio 26 de 2020 | Cambio Neto | |
Oro | $1410.70 | $1767.05 | 356.35 + 25.26% |
Plata | $15.31 | $17.86 | 2.55 + 16.66% |
Platino | $837.30 | $812.40 | 24.90) – 2.97% |
Paladio | $1547.60 | $1892.90 | 345.30 + 22.31% |
Dow Jones | 26599.96 | 25015.55 | (1584.41) – 5.96% |
Niveles de Soporte y Resistencia a corto plazo para la semana siguiente.
Oro | Plata | |
Soporte | 1750/1725/1700 | 17.75/17.00/16.50 |
Resistencia | 1800/1850/1880 | 18.00/18.40/18.80 |
Platino | Paladio | |
Soporte | 800/770/750 | 1880/1760/1700 |
Resistencia | 840/880/900 | 2000/2100/2200 |