Resumen de la Semana en Metales Preciosos – Mayo 30 de 2020.

1. Las tensiones geopolíticas han vuelto con fuerza para imponerse sobre la COVID-19 como principal fuente de preocupación en los mercados. No obstante, conforme más países comienzan a relajar las restricciones y hacen seguimiento a una posible segunda ola del brote, la incertidumbre alrededor de la COVID-19 continúa.

2. El número estacionalmente ajustado de estadounidenses que solicitaron auxilio estatal de desempleo cayó nuevamente para la semana que terminó el 23 de mayo. El número estimado de reclamaciones fue de 2.123.000, es decir, una disminución de 323.000 solicitudes con respecto de las cifras revisadas de la semana que le antecedió. La revisión de las cifras dio 8.000 reclamaciones más que lo estimado. La media móvil cuadrisemanal de solicitudes también disminuyó. Esta vez, el decremento fue de 436.000, en comparación con el promedio revisado para la semana que terminó el 16 de mayo, para un nuevo total de 2.608.000. La revisión del promedio móvil cuadrisemanal de la semana que finalizó el 16 de mayo dio 2.000 reclamaciones más que lo estimado. Es de esperar que la volatilidad en las cifras de desempleo continúe, según se levantan las medidas estatales de cierre y muchas empresas intentan traer de vuelta a sus empleados.

3. Mientras el Congreso de los Estados Unidos aprobaba el actual paquete de fondos de auxilio —justo cuando el apogeo de la crisis económica se acerca a su fin—, los líderes del Congreso ya pensaban en la posible próxima ronda de gasto. La Cámara de Representantes aprobó la semana pasada un paquete de ayuda de $3 billones de dólares que extendería, hasta enero de 2021, la ayuda federal de $600 dólares por semana adicionales a los beneficios estaduales de desempleo. Sin embargo, el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, dijo que el próximo proyecto de ley destinado a ofrecer alivio económico no extenderá el beneficio temporal más allá de su fecha final original, en julio. McConnell también cuestionó la necesidad de redactar rápidamente otro proyecto de ley de gasto, al decir que preferiría esperar a que se analicen los datos relativos a los $2,5 billones de dólares del paquete de ayuda ya gastado, para ver si los fondos se están utilizando apropiadamente.

4. El viernes, el presidente Donald Trump anunció que su administración iniciaría procedimientos para eliminar el trato especial que Hong Kong recibe actualmente en su relación comercial con Estados Unidos. Esta medida responde a la decisión de China de aprobar una polémica ley de seguridad nacional que aumenta su control sobre la antigua colonia británica. El viernes en la tarde, Trump dijo en una conferencia: «Estoy dando instrucciones a mi administración para comenzar el proceso de eliminación de las exenciones que dan a Hong Kong un trato diferente y especial. Mi anuncio de hoy afectará a todos los acuerdos que tenemos con Hong Kong, desde nuestro tratado de extradición hasta nuestros controles de exportación y tecnologías».

Trump continuó diciendo: «Tomaremos medidas para revocar el trato preferencial que damos a Hong Kong como un territorio aduanero y de viajes[,] separado del resto de China». El anuncio se produjo después de que el Secretario de Estado, Mike Pompeo, presentara un informe al Congreso el miércoles. En la declaración que acompañaba el informe, Pompeo dijo que «Ninguna persona razonable puede afirmar hoy que Hong Kong mantiene un alto grado de autonomía frente a China, dados los hechos sobre el terreno». El jueves, la Asamblea Popular Nacional de China aprobó formalmente la nueva ley de seguridad. Se espera que la nueva legislación declare la mayoría de las formas de protesta política en Hong Kong como actos criminales, bajo las amplias categorías de «sedición» y «subversión». En los últimos años, los residentes de Hong Kong han tomado las calles para manifestarse en contra de lo que perciben como una extralimitación de Beijing que coarta las libertades que han disfrutado durante décadas.

5. El presidente Trump anunció que los Estados Unidos terminarían su relación con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la misma conferencia de prensa en la que comunicó el cambio de estatus comercial de Hong Kong. Trump ha criticado repetidamente la respuesta de la OMS a la pandemia y dijo que «China tiene control total sobre la Organización Mundial de la Salud a pesar de que sólo paga $40 millones de dólares al año, en comparación con lo que Estados Unidos ha estado pagando, aproximadamente $450 millones de dólares anuales. El mundo necesita que China dé respuesta [a interrogantes] sobre el virus. Debemos tener transparencia. ¿Por qué China aisló personas infectadas de Wuhan del resto de China?». A lo que agregó: «¿[el virus] No fue a Beijing, no fue a ningún otro lugar, pero les permitieron viajar libremente por todo el mundo, incluyendo Europa y los Estados Unidos».

6. En mayo, el petróleo crudo aumentó cerca del 90% a pesar de la continua propagación del coronavirus por todo el mundo. A pesar de que se ha dicho que mayo ha sido el «mejor mes del que se tiene registro», el petróleo está lejos de los valores máximos más recientes que alcanzó en enero, justo antes de que la COVID-19 escapara de China y se propagara por el resto del mundo. La lenta reapertura de las economías nacionales ha aumentado la demanda de crudo. Con todo, el exceso de petróleo que se acumuló en tanques de almacenamiento durante el paro de las principales economías tardará probablemente meses —de no ser años— en agotarse.

7. El euro comenzó la corta semana de negociaciones frente al dólar estadounidense casi horizontalmente, pero a última hora de la noche del martes, inició un movimiento constante al alza. El euro subió la mayor parte de la semana; sólo hizo una breve pausa para luego bajar el miércoles, después de un repentino repunte al alza. Sin embargo, el euro pronto reanudó su ascenso y el jueves tuvo un nuevo y breve descenso. A pesar de una caída más profunda justo antes del cierre, el euro cerrará la semana al alza frente al dólar estadounidense. Esta semana, el yen se movió nuevamente en un rango relativamente angosto, alternando entre ascensos y descensos frente al dólar estadounidense, hasta el jueves. Tarde en la noche del jueves, el yen subió casi verticalmente a territorio positivo, pero a media mañana del viernes, se hundió y regresó a territorio negativo. El yen cerrará la semana ligeramente a la baja frente al dólar estadounidense.

A corto plazo, es probable que las tensiones geopolíticas sean el foco de las noticias y eclipsen la actual pandemia, conforme los Estados Unidos y China se confrontan por Hong Kong. El informe que Mike Pompeo, Secretario de Estado estadounidense, presentó ante el Congreso el miércoles, sentó las bases para el anuncio del viernes del presidente Trump, al indicar que, actualmente, es imposible considerar que Hong Kong goce de un «alto grado de autonomía» frente a Beijing. El viernes, Trump comunicó que los Estados Unidos empezarían a tomar medidas para eliminar la designación especial que permite a Hong Kong comerciar con los Estados Unidos a aranceles mínimos. Trump utilizó la misma conferencia de prensa para anunciar que los Estados Unidos terminaban su relación con la Organización Mundial de la Salud y que destinaría los cerca de $450 millones de dólares que envía anualmente a la OMS a otras prioridades urgentes de salud pública mundial. Desde los primeros días del brote, el gobierno de Trump ha acusado a la OMS de favorecer a China y ya había suspendido «temporalmente» los pagos a la organización con un llamado para que hiciera reformas.

La reanudación de actividades económicas ha impulsado la demanda de crudo. Conforme las fábricas retoman la manufactura de bienes, el precio del crudo asciende y deja atrás los mínimos récord que alcanzó en abril. En los Estados Unidos, todavía emergen informes de que en algunas grandes fábricas —como fabricantes de automóviles y plantas procesadoras de carne— siguen aumentando los casos de COVID-19. En consecuencia, estas empresas enfrentan retrasos en sus pedidos o cierres completos de operaciones. Las pequeñas empresas —como restaurantes y tiendas minoristas locales— luchan para hacer frente a las nuevas exigencias de salud y distanciamiento social que afectan su capacidad de servicio y drenan sus ganancias. Muchos analistas sienten que la propagación de COVID-19 cambiará radicalmente las pequeñas empresas en los Estados Unidos; muchos de ellos anticipan una oleada de quiebras y cierres de negocios más adelante en el transcurso del año.

Asimismo, las grandes empresas que dependen de la voluntad de sus clientes para viajar en grupos —como aerolíneas y cruceros— ven como se desvanecen sus ganancias. Las consecuencias indirectas del descenso en la demanda de viajes aéreos empiezan a afectar a la industria de alquiler de automóviles que, a su vez, impactará probablemente a los fabricantes de automóviles. Hertz Global Holdings Inc., una de las compañías de alquiler de automóviles más grandes de los Estados Unidos, ya se declaró en bancarrota para obtener protección; más declaraciones de este tipo podrían seguirle. Las empresas de alquiler de automóviles son uno de los mayores consumidores de coches y sus fracasos económicos podrían poner en aprietos a los fabricantes estadounidenses de carros para encontrar salidas de mercado para el exceso de inventario.

En los Estados Unidos, se espera que el informe de la próxima semana de Nóminas no Agrícolas sea devastador y que, posiblemente, las cifras de desempleo se disparen hasta el 20%. La Reserva Federal sigue afirmando que «utilizará todas sus herramientas» para combatir los efectos económicos del brote. La cantidad de dinero que los bancos centrales de todo el mundo han inyectado en el sistema financiero global es simplemente insondable. Los economistas caminan por terrenos inexplorados y la mayoría admite con franqueza que ignora los resultados de las medidas que están tomando los bancos centrales del mundo.
A medida que las tensiones geopolíticas aumentan nuevamente, los inversionistas expertos se empeñan en tomar medidas para garantizar la adecuada diversificación de sus carteras y protegerlas de otra recesión económica.

Para esto, muchos inversores han seguido adquiriendo metales preciosos en físico. El rol histórico de los metales preciosos físicos —como protección en momentos de incertidumbre extrema— mantiene su vigencia, incluso en el mundo digital.

Recuerde que los metales preciosos siempre deben ser vistos como una inversión a largo plazo y que la clave para la rentabilidad es adquirir, poseer los productos físicos y mantenerlos a largo plazo. Tenga siempre presente que no debe abusar de su capacidad de mantener la propiedad de sus metales preciosos a largo plazo.

Departamento Comercial—Precious Metals International, Ltda

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