1. El pánico se aceleró en todos los mercados esta semana conforme la propagación de COVID-19 en todo el mundo provocaba grandes ceses de actividades, cierres de negocios, e incluso, cierres fronterizos en la mayoría de los países. En esencia, la actividad económica mundial se ha detenido.
2. Advertencias de que el COVID-19 afectaba los datos desempleo, llenaban el informe semanal de desempleo publicado el jueves; el mismo advertía que consecuentemente se había revisado la metodología usada para calcular los ajustes estacionales. El número estacionalmente ajustado de estadounidenses que solicitaron auxilio estatal de desempleo se disparó en 70.000 solicitudes, en comparación con los estimados de la semana pasada, para un total de 281.000 reclamaciones para la semana que finalizó el 14 de marzo. Estas son las cifras semanales más altas de solicitudes iniciales desde septiembre de 2017. El promedio cuadrisemanal aumentó vertiginosamente en 16.500 solicitudes, en comparación con el promedio cuadrisemanal de la semana previa, para un nuevo total de 232.250. La semana pasada, la revisión de este promedio arrojó 1.750 solicitudes más que el estimado. Se espera que la extrema volatilidad en las cifras de desempleo continúe mientras la propagación de COVID-19 desencadena cierres de negocios, licencias de ausencia y despidos en los EE. UU; y las autoridades locales, estatales y gubernamentales promulgan medidas de contención.
3. Un economista proyecta que las nuevas solicitudes de desempleo podrían aumentar abruptamente a 2 millones la próxima semana en los Estados Unidos, a medida que la peor parte del paro económico, desencadenado por la propagación de COVID-19, literalmente golpea la población activa de los Estados Unidos. El jueves, previo a la publicación del informe de desempleo semanal, el economista Ian Shepherdson de Pantheon Macroeconomics, comentó en el segmento “Squawk Box” de CNBC en referencia a «las cifras de solicitudes de auxilio de desempleo estadual que se han publicado últimamente […] que la magnitud en la mayoría de los estados parece ser de aproximadamente 10 veces mayor que el número semanal normal antes de la crisis». Shepherdson añadió que «Eso significa que el número de reclamos de desempleo de la próxima semana podría saltar [de] las aproximadamente 200.000 de esta semana a dos millones […] ».
4. Steven Mnuchin, Secretario del Tesoro de los Estados Unidos, advirtió a los senadores republicanos esta semana que la tasa de desempleo en los EE.UU. podría dispararse al 20% si no trabajaban en un “paquete de rescate” para el coronavirus. El paquete de ayuda consistiría en medidas de estímulo de más de un billón de dólares que supuestamente enviaría, en dos semanas, dinero en efectivo a estadounidenses sin trabajo, apoyaría las aerolíneas y otras industrias relacionadas con los viajes, y ofrecería ayuda a otros sectores y empresas afectadas por el brote. Monica Crowley, portavoz del Tesoro, aclaró las observaciones de Mnuchin en una declaración enviada por correo electrónico, diciendo: «Hoy, durante la reunión con los republicanos del Senado, el Secretario Mnuchin utilizó varios ejemplos matemáticos con fines ilustrativos, pero nunca insinuó que sería [del 20%]».
5. A pesar de que los gobiernos y bancos centrales en todo el mundo han hecho esfuerzos valientes para convencer a los inversionistas de que harán lo posible para apuntalar sus respectivas economías, los mercados en general siguieron experimentando niveles casi históricos de ventas causadas por pánico. A los analistas les ha costado trabajo aceptar que un choque económico externo está derribando los mercados, no sólo una corrección técnica “común y corriente”. En el mercado nunca se consideró una desaceleración económica masiva, global y repentina. Todos los analistas parecen reñir con el hecho de que las reglas básicas de la economía ya no aplican y, probablemente, no lo harán por algún tiempo.
6. Funcionarios de la Organización Mundial de la Salud advirtieron esta semana que los sistemas sanitarios del mundo están «colapsando bajo la presión de demasiados casos» de COVID-19. Mike Ryan, director ejecutivo del programa de emergencias de la OMS dijo durante una rueda de prensa en Ginebra: «Echen un vistazo a lo que está sucediendo en algunos sistemas de salud del mundo[,] miren las unidades de cuidados intensivos completamente desbordadas[,] médicos y enfermeras completamente agotados[;] esto no es normal[,] no se trata de una simple temporada de gripe con muchos casos». Ryan profundizó en los problemas de la gestión de la propagación de la crisis de salud diciendo: «Se puede afirmar que la cadena de suministro está bajo una enorme presión».
7. A medida que crecen los esfuerzos para aumentar la disponibilidad de tests de COVID-19 en los Estados Unidos, el número de casos confirmados aumenta drásticamente. El lunes, San Francisco ordenó a siete millones de residentes que se “aíslen en casa” y pidió a la gente que no salga de sus hogares, excepto en “circunstancias limitadas”. El viernes, el estado de Nueva York siguió el ejemplo de San Francisco y, al finalizar el día, Illinois parecía aprestarse para tomar medidas similares. La mayoría de los estados de la nación han visto a sus gobiernos locales promulgar órdenes de emergencia para limitar el movimiento y reducir grandes concentraciones de personas. La mayoría de los restaurantes y bares han recibido órdenes de limitar capacidad, cerrar temprano, e incluso, de cerrar completamente las áreas de comedor.
8. Parece que algunas de las grandes ciudades de los Estados Unidos siguieron el modelo de Italia en la decisión de restringir el movimiento de personas, al tomar ese país medidas drásticas la semana pasada para intentar prevenir la propagación de la enfermedad. Londres también anunció el viernes que estaba promulgando medidas para reducir el movimiento de personas. Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido, anunció que «estamos haciendo un llamado colectivo a cafés, pubs, bares y restaurantes a que cierren esta noche tan pronto como sea posible y no abran mañana». A partir del lunes, las escuelas de todo el Reino Unido también cerrarán «hasta nuevo aviso». Johnson defendió la decisión de cerrar los restaurantes, diciendo: «Estos son lugares donde la gente se reúne y, de hecho, el propósito de estos negocios en muchos casos es reunir a la gente. Pero, lo triste es, me temo que hoy —por ahora, al menos— necesitamos mantener la gente físicamente separada». Johnson dijo que los servicios de domicilio de los restaurantes podrían continuar operando y que las medidas se revisarían mensualmente hasta que se aplacara la amenaza del virus. Johnson añadió que «También estamos haciendo un llamamiento a los clubes nocturnos, teatros, cines, gimnasios y centros de ocio que a cierren en el mismo plazo de tiempo».
9. A nivel mundial, los gobiernos están luchando para elaborar paquetes de rescate de emergencia para ayudar a las empresas y personas que repentinamente se han encontrado sin una fuente clara de ingresos o renta durante esta crisis. El Reino Unido anunció que pagaría un 80% de salario —hasta un máximo de £2.500 al mes— a los empleados que no pueden trabajar debido a las duras medidas de contención. Los Estados Unidos están tomando medidas similares para enviar «cheques directamente a» sus trabajadores, particularmente, a los empleados del sector servicios que han quedado sin clientela.
10. El presidente Donald Trump dijo el viernes que había activado la Ley de Producción de Defensa en respuesta a la pandemia del COVID-19. La Ley permite al Presidente ordenar a las empresas estadounidenses a que acondicionen sus instalaciones e inicien la producción de materiales en escasez, conforme el brote continúa. Esto podría aliviar la escasez de los tapabocas “N95” y el escaso suministro de repuestos para equipos de ventilación que las Unidades de Cuidados Intensivos del mundo requieren con urgencia, debido a la enorme afluencia de pacientes que padecen complicaciones respiratorias causadas por COVID-19.
11. El petróleo crudo se desplomó esta semana conforme se promulgaban medidas de aislamiento y restricciones de viaje en todo el mundo. Los analistas consideran que la demanda de petróleo se desploma conforme cae la necesidad de combustible y de productos petrolíferos refinados debido a la reducción de viajes de la población global. El petróleo ya estaba destinado a tener su peor desempeño conforme la propagación de COVID-19 lleva la demanda al colapso y la continua guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia exacerba la situación. El crudo Brent, referencia internacional para el petróleo, se transó a $27.20 el barril el viernes, mientras que el crudo U.S. West Texas Intermediate se vendió a $22,53 dólares por barril.
12. El euro se sostuvo frente al dólar estadounidense, con desplazamientos laterales en un rango estrecho hasta el martes por la mañana, cuando comenzó el descenso. El euro se movió constantemente a la baja frente al dólar estadounidense hasta las primeras operaciones el viernes, cuando intentó recuperarse levemente. El euro no pudo mantener su impulso ascendente y volvió a bajar el viernes a mediados de la mañana, regresando a los niveles mínimos de la semana. El euro cerrará la semana por debajo del dólar estadounidense. El yen japonés se movió por encima del dólar, también en una banda estrecha, hasta finales de la tarde del lunes. El yen invirtió su curso el lunes por la tarde y inició un claro y estable descenso que lo llevó a niveles mínimos hacia la madrugada del viernes. El yen intentó restablecerse a media mañana del viernes, pero no pudo mantener su impulso al alza y, justo antes del cierre, regresó a los niveles mínimos de la semana frente al dólar.
El COVID-19 se ha convertido en la crisis definitoria que ha llegado a afectar a todos los mercados, todas las economías y a casi todos los individuos del mundo. Prácticamente, nadie se libra de los efectos de esta enfermedad a medida que las naciones de todo el mundo toman medidas drásticas para intentar contenerla. Estos son tiempos sin precedentes y han llevado a los mercados de valores a caer de manera dramática. Como lo han demostrado CNBC y otros medios de comunicación principales, la vida, tal como la conocemos, ha cambiado. Aquellos que pueden, incluyendo muchos de los anfitriones que figuran en esos mismos medios de comunicación, se han visto obligados a trabajar desde casa quizás por la primera vez. La tecnología necesaria para permitir que muchos de los anfitriones de CNBC continúen informando para la cadena y la llevando a cabo emisiones coordinadas desde sus propias casas no sólo estaba disponible, sino claramente lista y funcionando sin problemas en una sola semana. La NYSE, en un intento por contener el virus, está cerrando su piso y preparándose para hacer negocios exclusivamente por medios electrónicos. Estos hechos por sí solos pueden ser evidencia de que los viajes diarios a la oficina podrían convertirse en una rareza en el mundo después de COVID-19.
La gran cantidad de trabajadores que se han visto obligados a convertir sus hogares en oficinas, conforme el brote se ha ido extendiendo por todo el mundo, podría tener un impacto a largo plazo en múltiples sectores. Después de haber combatido por años el trabajo a distancia, las empresas podrían tratar de reducir el tamaño de sus oficinas corporativas en el futuro al ver que sus trabajadores pueden ser productivos cuando laboran remotamente, impactando el mercado inmobiliario comercial. Por su parte, al darse cuenta los nuevos trabajadores a distancia de que disfrutan de no tener que padecer los medios de transporte masivos atestados de usuarios, podrían esforzarse por continuar trabajando remotamente, una vez que la epidemia desaparezca, afectando así los ingresos de los sistemas de transporte masivo. Aquellos trabajadores a distancia que ya no necesitan sus automóviles ni soportar el tráfico para llegar a su oficina diariamente, podrían decidir que después de todo ya no requieren un nuevo vehículo, lo que afectaría tanto a la industria petrolera y automovilística al disminuir la demanda de cada uno de esos productos.
La cantidad de deuda en todo el mundo que se creará a medida que los gobiernos del mundo intentan coordinar rescates masivos de, no solamente sus fuerzas de trabajo, sino también de las empresas que los emplean, es casi inimaginable. Las tasas mundiales de desempleo se dispararán por los cielos conforme los trabajadores se ven obligados a ponerse en cuarentena o en situación de “aislamiento en casa” y la crisis financiera que, seguramente llegará hasta los mandos superiores de las empresas, apenas empieza a aparecer. Los ingresos de todos los sectores van a recibir un golpe, desde el comercio hasta el gobierno, a medida que la crisis continúa.
Al cierre del viernes, el promedio Industrial Dow Jones vio su peor mes desde 1931; otros mercados globales han visto choques similares. A medida que la economía mundial se detiene, los inversionistas sabios siguen buscando refugios más seguros para sus bien merecidos capitales. Los inversores bien preparados ya habían diversificado sus carteras para evitar la sobreexposición a mercados de valores a los que la corrección llegó tardíamente. Sin embargo, nadie predijo la corrección masiva y casi instantánea que tuvo lugar cuando COVID-19 escapó de los confines de China y se extendió al resto del mundo. Incluso el inversionista bien preparado, probablemente, ha sufrido las consecuencias de lo que sin duda es la peor caída en los mercados de capitales en la historia reciente.
Incluso los metales preciosos, que por mucho tiempo se consideraron una inversión más segura en tiempos de agitación económica, han sufrido los efectos a conforme los mercados de capital iniciaron su colapso y los inversionistas emprendieron liquidaciones de pánico para generar efectivo. Aquellos inversores que aún piensan que los metales preciosos son un activo de inversión segura que debería poseerse en tiempos de agitación, nuevamente alistaron para aprovechar los bajos precios. Muchos aprovecharon la oportunidad de compra que se presentó con los precios bajos para adquirir más metales preciosos en físico y así ayudar a diversificar sus portafolios aún más.
Recuerde que los metales preciosos siempre deben ser vistos como una inversión a largo plazo y que la clave para la rentabilidad es adquirir, poseer los productos físicos y mantenerlos a largo plazo. Tenga siempre presente que no debe abusar de su capacidad de mantener la propiedad de sus metales preciosos a largo plazo.
Departamento Comercial—Precious Metals International, Ltda
Cierre de viernes a viernes (precios de cierre Nueva York)
Marzo 13 2020 | Marzo 20 2020 | Cambio Neto | |
Oro | $1518.00 | $1481.25 | (36.75) – 2.42% |
Plata | $14.52 | $12.37 | (2.15) – 15.xx% |
Platino | $746.00 | $623.25 | (122.75) – 16.xx% |
Paladio | $1620.00 | $1730.20 | 110.20 + 6.80% |
Dow Jones | 23185.62 | 19173.98 | (4011.64) – 17.30% |
Comparaciones de años previos
Marzo 22 2019 | Marzo 20 2020 | Cambio Neto | |
Oro | $1312.80 | $1481.25 | 168.45 + 12.83% |
Plata | $15.41 | $12.37 | (3.04) – 19.73% |
Platino | $848.45 | $623.25 | (225.20) – 26.54% |
Paladio | $1560.50 | $1730.20 | 169.70 + 10.87% |
Dow Jones | 25502.32 | 19173.98 | (6328.34) – 24.81% |
Niveles de Soporte y Resistencia a corto plazo para la semana siguiente.
Gold | Silver | |
Support | 1600/1550/1500 | 17.20/16.80/16.40 |
Resistance | 1650/1680/1700 | 17.65/18.00/18.25 |
Platinum | Palladium | |
Support | 870/850/830 | 2500/2200/2175 |
Resistance | 890/925/950 | 2700/2900/3200 |